Proyecto de habilitación de varias oficinas para crear un espacio odontológico de 247m2, en un nuevo edificio de la ciudad. El desafío fue priorizar ciertas zonas con iluminación y ventilación natural, considerando los aspectos normativos y sanitarios que estos necesitan.
La idea fue proyectar un flujo entre lo público y lo privado distribuyendo entre las distintas áreas del espacio.
Se utilizó una combinación de materiales cálidos como la madera para dar cobijo a los pacientes y superficies lisas y lavables con tonos claros y oscuros para dar cabida a lo clínico.